- 12
- Dificil
- 540 minutos
- 60 minutos
- Medio
Ingredientes
- 1 base de bizcocho
- 1 litro de nata vegetal
- 4 cucharadas de cacao en polvo
- 110 ml. de agua
- 220 gr. de azúcar
- 25 gr. de mantequilla
- 4 huevos
- 20 gr. de maicena
- Unas gotas de esencia de vainilla
Preparación
Paso 1
Confeccionar el bizcocho base en un molde desmontable. Dejar enfriar completamente. Partir por la mitad para obtener 2 discos. Limpiar el molde y colocar la base del bizcocho en él. Reservar la otra parte del bizcocho.
Paso 2
Con las varillas eléctricas y sin añadir azúcar, pues ya viene azucarada, montar ½ litro de nata vegetal a la que se le habrá añadido 4 cucharadas de cacao en polvo para confeccionar la trufa. Cubrir la base del bizcocho, sin sacarlo del molde, con una gruesa capa de trufa. Alisar, depositar el pastel en el congelador y esperar que la trufa se endurezca.
Paso 3
Montar ½ litro de nata vegetal. Colocar una gruesa capa de sobre la capa de trufa, ya endurecida, sin sacar el pastel del molde. Alisar, depositar el pastel en el congelador y esperar que la nata se endurezca.
Paso 4
Confeccionar la yema pastelera. Para ello batiremos los huevos junto con la maicena y la esencia de vainilla. Poner al fuego un cazo con el azúcar y en cuanto empiece a hervir añadir en forma de lluvia, es decir poco a poco y con un chorrito fino pero constante, el almíbar resultante al batido de huevos sin dejar de mezclar para que los huevos no cuajen. Una vez unido el almíbar con el batido de huevos, colar la mezcla y ponerla de nuevo en el cazo. Añadir la mantequilla y remover constantemente hasta que espese. En cuanto adquiera la textura deseada esparcir la yema sobre el mármol moviéndola para que se enfríe lo más rápidamente posible y así poder trabajar con ella. La yema pastelera, una vez fría, puede guardarse en un recipiente hermético en el frigorífico.
Paso 5
Depositar el disco de bizcocho reservado sobre la capa de nata ya endurecida. Cubrir la superficie del bizcocho con la yema pastelera procurando que quede lo más lisa posible. Espolvorear con abundante azúcar y quemarla con un quemador o un soplete de pastelería. Introducir de nuevo en el congelador para su posterior decoración.
Paso 6
Desmoldar con mucho cuidado y decorar con la nata y/o trufa sobrante, y/o con chocolate fundido, al gusto de cada uno si se desea.
Paso 7
Sacar del congelador para que tome temperatura un rato antes de servir.
-No es aconsejable elaborar esta receta en un sólo día.
-La nata vegetal monta muy rápidamente y no se baja. Es ideal para utilizar en la época en que empieza a hacer calor, ya que con temperaturas cálidas la nata convencional (35% de materia grasa) no adquiere la consistencia deseada y se baja enseguida. La nata vegetal tiene una larga duración, si no se abre no es necesario almacenarla en el frigorífico y además puede congelarse tanto en forma líquida como ya montada.