- 8
- Fácil
- 30 minutos
- 30 minutos
- Económico
Ingredientes
- * 3 huevos
- * 200g de harina
- * 120g de azúcar blanquilla
- * 80g de mantequilla derretida (también se puede utilizar margarina) y un poco más para untar nuestro molde
- * 250ml de leche (siempre utilizo semidesnatada)
- * Una pizca de sal
- * Cerezas deshuesadas para rellenar el molde que vayáis a usar
Preparación
Paso 1
1. Lavamos las cerezas y pasamos a quitarles el rabito y deshuesarlas. Es una tarea un poco tediosa ¡pero merece la pena!
2. Untamos con mantequilla o margarina el molde que vayamos a utilizar y colocamos las cerezas como más nos guste. A mí me encanta formar círculos concéntricos y no dejar espacio entre las cerezas ¡queda de lo más vistoso!
3. En un bol ponemos la hariza, el azúcar y la sal.
4. Añadimos los huevos de uno en uno y batimos. No ponemos el siguiente huevo hasta que esté perfectamente integrado el anterior.
5. A continuación incorporamos la leche y la mantequilla derretida y batimos hasta que esté integrado y tengamos una mezcla homogénea y sin grumos.
6. Volcamos esta masa en nuestro molde con cuidado para que no se muevan las cerezas. Probablemente algunas "floten" al poner la masa en el molde, y pensemos que nuestro esfuerzo de colocarlas bonitas no ha servido para nada pero ¡no os preocupéis! que durante el horneado vuelven a su sitio
7. Llevamos al horno precalentado previamente a 200 ° C y horneamos sobre 30 minutos. El tiempo es orientativo, depende del horno de cada casa y del tamaño del molde que usemos. Así que hay que estar pendiente, como siempre.
8. Una vez cuajada nuestra crema sólo queda esperar que se temple ¡y a disfrutarla! También se puede guardar en el frigorífico ¡fría está deliciosa!
Este postre se puede preparar con cualquier fruta que tengáis en casa: melocotones, fresas... ¡la que más os guste!