- 4
- Media
- 30 minutos
- 15 minutos
- Económico
Ingredientes
- 750 g. sardinas, 150 ml. aceite de oliva, 130 ml. vinagre de jerez, 250 ml. agua, 1 cabeza de ajo, 3 hojas de laurel, 4 cucharadas soperas de pimentón rojo dulce, pimienta negra en grano, sal, tomillo, harina y aceite e girasol.
Preparación
Paso 1
Quitamos la cabeza y las tripas a las sardinas, las lavamos con agua y las dejamos escurrir. En una cazuela, a poder ser de barro, pondremos el aceite de oliva, el vinagre, el agua, las hojas de laurel y la cabeza entera de ajos, que les hemos quitado la primera piel.
Paso 2
Añadiremos el pimentón dulce, la sal, el tomillo y la pimienta negra en grano. Lo removeremos hasta que quede todo bien integrado. Salamos las sardinas y las rebozamos con harina, procurando quitarles el exceso de harina.
Paso 3
En una sartén las freímos ligeramente por los dos lados y las dejamos en la cazuela que teníamos el resto de los ingredientes. Una vez fritas, encenderemos el fuego. Removeremos bien para que vaya espesando la salsa.
Paso 4
Cuando empiece a hervir la salsa bajaremos el fuego, y las dejaremos cocer a fuego lento durante unos 6/7 minutos. Es importante que las sardinas queden cubiertas por la salsa. Si veis que falta un poco de salsa se puede añadir un poco más de agua.
Hay que dejarlas enfriar en la misma cazuela. Las podemos guardar en un recipiente cerrado en el frigorífico.