Helado de queso con mermelada de frambuesas
El año pasado si no me llego a comprar la heladera me muero!
Como somos...verdad?
Si os tengo que ser sincera, pensaba que la usaría todo el año, ya que en mi casa, a todos les encantan los helados...pero no ha sido así. No sé por qué pero aunque he pensado en ella más de una y dos veces no me ha apetecido hacer helados.
Así que me he prometido (¿esto es así?) que este año, bueno, a partir de septiembre, le voy a sacar jugo. Y creo que lo voy a hacer, porqué me han venido a la cabeza un montón de helados de gustos poco comunes y que se pueden combinar con otras recetas...pero bueno, no prometo nada, que me conozco!
Este que os traigo hoy es una de estas recetas que te salen como por casualidad. Resulta que lo que yo quería hacer era un helado de yogur.
Cuál fue mi sorpresa cuando al ir a la nevera en busca del supuesto yogur de medio kilo que supuestamente había comprado, resultó ser un tarro de queso en crema!
Pues nada, me dije, a por ello. Y os puedo asegurar que el resultado me ha sorprendido y mucho.
Como veis le he puesto mermelada de frambuesas de temporada de la casa HERO y además light! He utilizado esta marca porqué hace unos días me tocó un lote de mermeladas en un concurso de Rebañando con una receta de Bizcochito de chocolate con mermelada de melocotón.
La textura me ha gustado mucho y al ser light, no es muy dulce, cosa que agradezco de verdad.
Espero que os animéis a probar esta receta y que le quitéis el polvo a la heladera, que sé de much@s que aún no la han puesto en marcha... ¿verdad?
Un beso y feliz semana!!!!!!!!!!!
- Fácil
- 60 minutos
- 24 minutos
- Medio
Ingredientes
- 250 gr de nata para montar muy fría
- 250 gr de queso crema natural (tipo el de untar)
- Mermelada de frambuesas (o la que más os guste)
Preparación
Paso 1
Ponemos la nata en un bol y la montamos con la ayuda de la batidora eléctrica. También se puede montar a mano, pero la cosa es más dolorosa o con la Thermomix, siguiendo las instrucciones del libro.
Cuando esté bien consistente, vamos añadiendo el queso a cucharadas y vamos montando sin parar.
Veréis que la nata baja un poco, pero esto es normal, no pasa nada.
Una vez acabemos con todo el queso, vertemos la mitad de la mezcla en un recipiente apto para el congelador y que cierre herméticamente.
Añadimos medio bote de mermelada y mezclamos un poco.
Acabamos de tirar el resto de la nata y queso y volvemos a mezclar para que la mermelada se reparta por bien.
Tapamos y ponemos en el congelador como mínimo unas 4 horas.
Podéis substituir el queso crema por yogur tipo griego.
Si cuando lo sacas del congelador está muy duro, déjalo destapado un rato hasta que tenga la consistencia que más te guste.
Nosotros la tomamos con un poco más de mermelada en la base del bol.