- Fácil
- 30 minutos
- 5 minutos
- 240 minutos
- Económico
Ingredientes
- 750 ml. de leche
- 250 ml. de nata
- 4 claras de huevo
- 75 gr. de azúcar
- 30 gr. de azúcar invertido o 10 gr. de azúcar
- 60 gr. de azúcar glass
- 2 hojas de gelatina neutra
- 1 rama de canela
- corteza de un limón
- canela en polvo para decorar
Preparación
Paso 1
Rehidratamos en agua fría las hojas de gelatina durante 5 minutos. Escurrimos bien y reservamos.
Paso 2
Ponemos la leche y la nata en una cazo al fuego, junto con el azúcar, la canela y la corteza de limón.
Paso 3
Cuando comience a hervir retiramos del fuego e incorporamos las hojas de gelatina. Dejamos templar, y retiramos la canela y la corteza.
Paso 4
Añadimos el azúcar invertido y removemos bien.
Paso 5
Montamos las claras a punto de nieve con una batidora de varillas. Agregamos el azúcar glass y terminamos de montarlas.
Paso 6
Añadimos las claras a la mezcla de la leche y mezclamos suavemente hasta conseguir una crema homogénea. Volcamos a un recipiente, tapamos y metemos al congelador.
Paso 7
Sacamos el helado del congelador cada hora y batimos con la batidora o con un tenedor. Repetiremos esta operación dos o tres veces más hasta que el helado quede cremoso.
Paso 8
A la hora de comerlo, espolvoreamos canela.
* Si no queremos hacer azúcar invertido, podemos sustituirlo por azúcar normal. Nosotros hemos optado por azúcar invertido porque evita que el helado se cristalice.