Gulash con semmelknödel

De

El gulash es una comida típica del centro de Europa. Oriunda de Hungría, es otro ejemplo de que la gastronomía sencilla y humilde es, a la vez, deliciosa y digna de los paladares más exigentes.
Es un "simple" guiso de carne que suele acompañarse de spätzle (una especie de pasta), patatas u otro alimento a base de carbohidrato.

  • 6
  • Media
  • 40 minutos
  • 15 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • Para el gulash:
  • 1 kg de carne de ternera, cortada en cubos. Recordad que la buena calidad de los ingredientes redundará en el buen resultado del plato.
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla mediana
  • 1 lata de tomate entero pelado
  • 1 cucharadita de pimentón. Yo usé pimentón dulce de la Vera, por cortesía de Pimentón La Chinata, que me envió un lote muy chulo hace unos meses.
  • sal
  • harina
  • vino tinto
  • aceite de oliva
  • especias al gusto, aunque yo no usé.
  • Para los semmelknödel:
  • pan del día anterior
  • leche
  • 1 huevo
  • 1/2 cebolla
  • nuez moscada, pimenta u otra especia que nos guste
  • sal
  • 1 chorrito de aceite de oliva

Preparación

Paso 1

Partimos el pan de los semmelknödel en cubos, los colocamos en un bol bastante amplio e incorporamos el huevo, la sal y las especias elegidas. Removemos bien para que el pan se impregne. Reservamos.
Picamos la cebolla bien finita y salteamos en una sartén con un chorro de aceite de oliva hasta que comience a blanquear. Añadimos al bol con los trozos de pan y revolvemos bien.
Si es necesario, añadiremos poco a poco leche para humedecer lo suficiente el pan y que la mezcla sea una especie de pasta.
Dejamos reposar durante, al menos, media hora.

Paso 2

Ahora nos ponemos con la carne: ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y los dos dientes de ajo. Mientras se calienta, salamos y enharinamos los trozos de carne. Pasamos la carne por la sartén para sellarla y reservamos en una olla, la que vayamos a usar después para guisarla.
En la misma sartén, salteamos la cebolla picada al gusto a fuego medio. A los 5 minutos, incorporamos la cucharadita de pimentón y la lata de tomate entero. Removemos para que se integre y dejamos sofreír unos minutos mientras aplastamos el tomate con la cuchara de palo para que se deshaga.
Volcamos el contenido de la sartén en la olla, sobre la carne y añadimos vino tinto hasta cubrir la carne.
Comprobamos el punto de sal, removemos, cerramos la olla y encendemos el fuego.
Cuando suba el pitorro de la olla programamos el tiempo que cada olla indique para cada tipo de carne.

Paso 3

Mientras la carne se cocina, continuamos con nuestros semmelknödel: ponemos una cazuela con abundante agua salada a hervir y, mientras tanto, vamos tomando porciones de la masa con las manos y formando bolas, como si fueran albóndigas.
Cuando el agua hierva, bajamos un poco la temperatura para que deje de borbotear y echamos las bolas para que se cuezan.
En la receta original que yo seguí, de Albahaca y canela, se decía que tenían que cocer unos 20 minutos, hasta que subieran a la superficie y giraran. Yo no fui capaz de dejarlas tanto porque vi que mucho ante empezaban a deshacerse. Unos 7 minutos más o menos estuvieron.
Sacamos del agua y dejamos escurrir.
Se sirve en el mismo plato un poco de carne, con unas cucharadas generosas de la deliciosa salsa que ha salido, trabadita gracias a la harina que usamos al principo para sellar la carne, y uno o dos semmelknödel.