Tarta de frambuesas y chocolate blanco

De

Receta de tarta layer cake con relleno de mermelada de frambuesas y cobertura de chocolate blanco, en la que la dulzura del chocolate combina a la perfección con la acidez de las frambuesas haciendo una mezcla de sabores deliciosa.

Receta de tarta layer cake con relleno de mermelada de frambuesas y cobertura de chocolate blanco, en la que la dulzura del chocolate combina a la perfección con la...

El equipo de Rebañando

  • 16
  • Media
  • 200 minutos
  • 90 minutos
  • 110 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • Ingredientes para el bizcocho (tres moldes de 18cm)
  • 9 claras de huevo
  • 400gr de azúcar
  • 400gr de harina de trigo tamizada
  • 375ml de nata para montar
  • 1 cucharada sopera de esencia de vainilla
  • 1 bote de confetti de azúcar
  • Ingredientes para el relleno:
  • 1 bote de mermelada de frambuesas Hero
  • Ingredientes para la cobertura:
  • 250ml de nata para montar
  • 250gr de chocolate blanco para fundir

Preparación

Paso 1

Elaboración de los bizcochos:
Precalentamos el horno a 200°, y empezamos montando la nata y reservando. A continuación montamos las claras con el azúcar y la vainilla, y cuando estén a punto de nieve empezamos a agregar poco a poco la harina tamizada batiendo con cuidado para que las claras no se nos bajen. En cuanto la harina esté bien incorporada, añadimos la nata montada y los confettis, mezclando esta vez a mano con movimientos envolventes hasta que se integre en su totalidad. Repartimos la masa en tres moldes, procurando que en los tres haya la misma cantidad de masa, y horneamos 30 minutos a 180° cada molde por separado. Una vez horneados dejamos que se enfríen en una rejilla.

Paso 2

Elaboración de la cobertura:
calentamos en un cazo la nata, y sin que hierva añadimos el chocolate blanco troceado removiendo bien hasta que se disuelva en su totalidad. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y después lo metemos en la nevera para que enfríe o bien varias horas o toda una noche. En cuanto esté bien frío se bate a velocidad rápida hasta que obtener la consistencia de una nata montada.

Paso 3

Montaje:
Nivelamos los bizcochos para que estén lo más rectos posible. Colocamos el bizcocho base de la tarta en una base giratoria y extendemos una capa de mermelada por encima. Hacemos la misma operación con el segundo bizcocho, y dejamos sin cubrir el tercero. Para que la tarta quede con los bordes más rectos posibles tendremos que coger un cartón y recortarlo de forma que sea como un centímetro más ancho que nuestra tarta, lo cubrimos de papel aluminio apretando bien los bordes para que quede liso y lo ponemos sobre la tapa de nuestra tarta, centrado. Empezamos a extender la cobertura con ayuda de una espátula, de abajo a arriba, y en cuanto hayamos puesto una capa gorda colocamos un rascador tocando el borde del cartón y la base giratoria, así que sólo nos queda girar y girar hasta que tengamos el borde bien recto. Si vemos que aparecen agujeros por alguna burbuja basta con coger más cobertura, extenderla en esa zona, y volver a pasar el rascador girando de nuevo la base. La parte superior la hacemos de la misma manera, extendiendo la cobertura con una espátula y alisándola con el rascador.
Una vez tengamos la tarta completamente cubierta, colocamos unas frambuesas sobre el chocolate blanco para decorar, que habremos puesto con ayuda de una manga pastelera.

Para hacerla utilicé moldes desechables que venden en packs de tres en algunos supermercados, de forma que así me sería más fácil repartir la masa y conseguir que todos tuviesen la misma cantidad.
Es aconsejable hacer esta tarta de un día para otro. Este tipo de bizcocho coge más sabor con el paso del tiempo y está más rico pasado un día de su realización.
También se recomienda sacarla de la nevera una media hora antes de servirla, siempre y cuando la temperatura ambiente no sea demasiado alta, para que los bizcochos no estén muy duros.
La cobertura, una ganache de chocolate blanco, en calor excesivo suda y se hace muy difícil de trabajar debido a la grasa del chocolate blanco. No os recomiendo hacerla en un día muy caluroso de verano, en tal caso lo mejor será preparar la cobertura por la noche y tenerla bien refrigerada. En este caso, lógicamente, sacadla de la nevera justo antes de servirla y volved a refrigerarla lo antes posible.

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