Membrillo

  • Media
  • Medio

Ingredientes

  • - 1 kg azúcar
  • - 1,5 kg de pulpa de membrillo

Preparación

Paso 1

1. Primero ponemos los membrillos a cocer en una pota con abundante agua, los dejaremos cociendo hasta que se puedan atravesar con la cuchara de madera con facilidad, los sacamos del fuego y los quitamos de la pota con cuidado hasta que se enfrien.

2. Cuando podamos manipularlos, les iremos quitando con cuidado la piel y los descorazonamos.

3. Cortamos el fruto en trozos más o menos pequeños y los tritutamos con la batidora, en este momento, pesamos la cantidad de pulpa que tengamos para saber el azúcar que necesita.

4. Lo ponemos en una pota de fondo ancho y a poder ser con las paredes bastante altas, esto nos ayudará a evitar salpicaduras. Añadimos el azúcar.

5. Cocemos la pulpa de membrillo al mínimo y removiendo constantemente, cuando va cogiendo consistencia es fácil que se pegue en el fondo. El proceso puede durar unas dos horas más o menos, pero todo dependerá del fuego que le pongamos, si tenéis más prisa podéis subirlo y hacerlo más rápido, pero tened en cuenta que es mucho más fácil que se pegue.

6. A medida que se va cociendo veréis como se pone más espeso y va cogiendo un color dorado oscuro, estará listo cuando al amontonar la pulpa hacia un lado de la pota y le clavéis la cuchara encima, podáis ver que la cuchara no se mueve y la pulpa tampoco se mueve del sitio. Otra forma de saberlo es coger una cucharada de la pulpa y ponerla en un platito y dejarla enfriar, si después de un rato al tocarlo lo notáis durito, también significa que está listo.

7. Vertemos la mezcla en un tupper o cualquier recipiente en el que después nos sea fácil de cortar y lo repartimos bien para que no queden burbujas de aire dentro. Cuando esté a temperatura ambiente, lo pasamos al frigorífico y lo dejamos hasta el día siguiente, ahí podréis comprobar si está bien cocido y ha quedado cuajado.

También te gustará

También te gustará