- Media
- Medio
Ingredientes
- 1 pollo y medio cortado en octavos
- 2 limones cortados a gajos
- 2 cebollas cortadas en juliana
- 1 diente de ajo
- 2 vasos grandes de vino blanco
- 1 lata de tomate natural troceado
- Azúcar
- ½ cucharada de canela en polvo
- 2 clavos
- Sal
- Pimienta negra
- 2 botes de alcachofas en conserva (corazones)
- 1 lata de aceitunas negras sin hueso
- Aceite de oliva
- Harina
Preparación
Paso 1
El día anterior (si puede ser) dejaremos el pollo macerando con el zumo de los limones y sus cáscaras para conseguir que absorba todo el aroma, la sal, la canela, el clavo y la pimienta.
Paso 2
En el momento de cocinar, pasaremos el pollo por la harina, quitando el exceso y lo pondremos a dorar con un buen chorro de aceite, no mucho, en la cazuela donde vayamos a cocinarlo y lo reservamos.
Paso 3
En el mismo aceite pondremos la cebolla. Cuando esté doradita, le añadiremos la lata de tomate, el ajo laminado y una cucharada sopera de azúcar.
Paso 4
Cuando el tomate empiece a caramelizar, le añadiremos el pollo, los vasos de vino (si hay niños, mejor con caldo o agua), las alcachofas y las aceitunas bien escurridas y rectificamos de sal y pimienta.
Paso 5
Dejaremos a fuego lento al menos 1 hora, tapado.
Este plato, para mi gusto y como casi todos los estofados, es mejor de un día para otro.
La gracia está en las especias, pero si no gustan, se pueden eliminar.
Acompañado de un buen arroz basmati es genial, pero con una ensalada, tendremos una comida bien equilibrada.
Templado es un plato muy sabroso debido a la cantidad de especias que lleva.
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