Reciclar reduce las emisiones de carbono. El CO2, un residuo de las actividades industriales y el uso del automóvil es la principal causa del calentamiento global. Al reciclar, estaremos reduciendo la producción de nuevos productos desde cero, y acortando los ciclos de extracción, producción y distribución de materiales.
Reciclar ahorra energía. Las fábricas que utilizan materiales reciclados ahorran aproximadamente un 95% de su energía, lo que a gran escala puede hacer una gran diferencia en la calidad del agua y el aire de nuestras ciudades.