Para que las obleas tengan el toque de sabor de anís pero no tengas que encontrarte las semillas en la masa, prepáralas con agua de anís. Haz esta agua hirviendo 2 cucharadas de anís en una olla con agua durante 2 minutos. Después, deja que el agua se enfríe y pásala por un colador. A continuación, prepara la receta como en la diapositiva anterior, solo que usando el agua de anís. Mezcla hasta que tengas una masa líquida y sin grumos.