Son las picaduras más comunes, especialmente en zonas húmedas y durante el verano. Estas picaduras son únicas, y la zona afectada presenta un pequeño abultamiento, debido a que al picarnos, los mosquitos dejan un poco de su saliva debajo de la piel. Para aliviar las molestias puedes aplicar un ungüento o spray especial que calma la comezón. También puedes evitarlas aplicando repelente de mosquitos dos veces al día. Si presentas síntomas como fiebre, cuerpo cortado y dolores intensos, es necesario acudir al médico, ya que puede tratarse de dengue o zika.