Nunca te vas a aburrir en la cama con un Tauro. Les encanta consentir y dar afecto: masajes sensuales, caricias y besos están a la orden del día (o de la noche... o de la tarde o de la madrugada) con ellos. Sus sentidos tienen una gran sensibilidad y disfrutan de los placeres sensuales de la vida a fondo. Una vez que estás con un Tauro... ¡no hay vuelta atrás!