Entrevista con Miriam de El Invitado de Invierno
Hoy entrevistamos a Miriam, del blog "El Invitado de Invierno"
¿Cuándo comenzaste a interesarte por la cocina?
Empecé de adolescente, pero no comencé a cocinar habitualmente hasta que no me independicé. Aunque, visto en retrospectiva, realmente cuando empecé a aprender cocina de verdad fue con el blog.
¿De dónde surgió la idea de crear "El Invitado de Invierno"?
Soy muy pelusona. Pasaba bastante tiempo documentándome en Internet por cuestiones laborales y cuando los blogs empezaron a eclosionar, a partir del año 2008, y vi que había gente que compartía sus experiencias culinarias, me dije: ¿Por qué no hacer yo lo mismo? No tenía más pretensión que esa.
Para los que aún no conocen tu blog ¿Qué podemos encontrar en él?
Recetas muy variadas, fotos que intento que sean atractivas y textos que intento que no aburran. No me gustan las recetas con títulos que ocupan dos renglones y le dedicó una atención especial a la panadería y la repostería, que es lo que más me gusta. Por eso podréis encontrar mucho pan y mucho dulce.
¿Juega con ventaja una química a la hora de ponerse a cocinar?
Algo hay de eso. Es obvio que al ser "de ciencias" tengo una ventaja comparativa para comprender mejor muchos de los procesos que ocurren en la cocina. Aunque yo diría que solamente le estoy sacando rendimiento desde hace poco.
¿Cuál es el ingrediente que no puede faltar en tu cocina?
El tomate, tanto natural, como frito, seco, etc. Soy muy tomatera. No podría vivir sin él.
¿Eres maniática en la cocina?¿Tienes algún ritual antes de ponerte manos a la obra?
Creo que no soy especialmente maniática en esto. De hecho, la mitad de las veces se me olvida hasta ponerme el delantal, así me va.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado a la hora de cocinar? ¿Y el mejor consejo a la hora de fotografiar un plato?
Para aprender a cocinar bien el mejor consejo que me han dado nunca fue uno que me dio María Ángeles, del blog Secocina: Coge un recetario clásico y empieza a preparar todos los platos uno por uno.
En cuanto a la fotografía, creo que el mejor consejo que he recibido fue en un curso que hice de un fotógrafo canadiense: El secreto está en la luz.
¿Qué experiencias destacarías en relación con tu blog?
Es un tópico porque lo dice todo el mundo, pero precisamente por eso es verdad: aprendes lo que no está escrito. No solamente se establece una sana competencia con los demás blogs a ver quién hace la receta más sorprendente o da el consejo más útil, sino que te empuja a explorar gastronomías que no conocías o técnicas nuevas. En mi caso concreto, me ha abierto la mente muchísimo culinariamente hablando. Y creedme que me hacía falta.
Eso por no hablar de toda la gente estupenda que conoces y con la que, de entrada, ya tienes un montón de cosas en común. Y lo bien que te lo pasas cotorreando de gastronomía.
Además, en el último año he vivido la estupenda experiencia de publicar con Larousse el libro de La Mesa del Pecado, en el que participo junto con otros seis compañeros, Patricia de Dime que es Viernes, Luisa de Cocinando con mi Carmela, Raquel de Los Tragaldabas, Pam de Unodedos, Miguel de Pimientos Verdes, Patricia de Sabores y Momentos, y Margot de Cosas de la vida, aportando recetas y fotografías. Ha sido un auténtico placer y una experiencia que no nos está trayendo más que cosas buenas.
También últimamente he colaborado con fotografías en un libro de próxima edición, Pan y Dulces Italianos, la traducción de un clásico de la gastronomía italiana y que saldrá ahora en octubre. Así que estoy encantada.
¿Algún consejo para los que se lanzan a cocinar por primera vez?
Que empiecen por los platos clásicos: un buen pisto manchego, una buena tortilla de patata, un buen bacalao al pil pil... En mi humilde opinión se aprende mucho más de cocina que haciendo un cupcake.
Ah, y siempre: leed la receta completa antes de empezar, muchos desastres vienen por no tener una idea al completo de lo que tienes que hacer.
¿Cuáles eran las expectativas que tenías antes de comenzar el blog y qué ha cambiado desde entonces?
Como ya he dicho cuando empecé no tenía expectativa de ninguna clase, así que todo lo que ha venido del blog ha sido para mí un regalo: las colaboraciones, los libros e incluso las amistades. Lo que empezó como una sencilla afición ha pasado a convertirse en un escaparate de mi trabajo, una especie de portafolio de fotografías y recetas, porque a día de hoy una gran parte de mi actividad profesional es precisamente desarrollar contenidos culinarios para marcas como SuperSol, Priegola o María Lunarillos.
Y por cambiar... podría decir que el blog me ha llevado hasta a cambiar de profesión, porque yo soy traductora de inglés y a pesar de que no he abandonado la actividad por completo (aunque está cercana al coma por la crisis) ahora cuando me preguntan a qué me dedico no sé qué contestar... Y eso es bueno.
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