no más café
Para la mayoría, el café es tan solo la bebida que te despierta durante las mañanas y te ayuda a seguir con la jornada de trabajo a media tarde. Sin embargo, para otras personas e incluso países, es muchísimo más: es su principal fuente de ingreso y de trabajo. Colombia, por ejemplo, produjo 650 millones de kilos de café en el 2013 y la mitad de la población de Burundí depende del cultivo de este grano. Para otros países como Brasil, Etiopía y Ruanda, la producción de café también es muy importante.
Esta es la razón por la que esta noticia resulta tan alarmante. Según una investigación de CGIAR sobre cambio climático, agricultura y seguridad alimentaria, el café arábica, que es el café de alta calidad más popular en el mercado mundial se verá considerablemente afectado por los cambios de temperatura de 2 ºC y las variaciones en las lluvias que han sido previstos para el año 2050. En realidad, el grano del café es muy sensible a estos factores (tempratura, lluvia y enfermedades asociadas al cambio climático), por lo que se verá más afectado que otro tipo de alimentos. Si no se interviene a tiempo, del 39% al 59% de las zonas de cultivo actual sufrirían impactos negativos y ya no serían apropiadas para cultivar café.
¿Cuál es la solución? Debido a que es imposible cambiar el clima (al menos una vez que hayamos llegado a ese punto), lo único que se podrá hacer para seguir cosechando café es cultivarlo en zonas que estén entre 300 y 500 m más altas que las actuales. Esta es una posibilidad para países como Etiopia y Kenia, que tienen tierras con una elevación de hasta 2400 m por encima del nivel del mar. Sin embargo, no todos son tan afortunados: otros países, como Brasil, no cuentan con zonas más altas a las que trasladar sus cultivos, por lo que tendrían que dejar de producir café en términos absolutos.
¿Preocupante, verdad? Así que ya sabes, disfruta el aroma y el sabor de tu café hoy, ¡quizá mañana ya no lo tengas!
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