Si tienes ganas de comer una lasaña pero no tienes tiempo para preparar el ragú y hacer un plato complicado, existe una alternativa facilísima e igual de sabrosa. Esta lasaña se prepara con raviolis listos, que puedes comprar en cualquier supermercado. El resultado es buenísimo, es la mezcla ideal entre pasta suavecita y mucho, mucho queso. Así que no esperes más y prueba esta original receta.
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