Los 10 BESOS que debes experimentar antes de MORIR
La vida no consiste solo en picos rápidos o en querer llegarle a la garganta al otro, ¡NO! Hay toda una variedad de tipos de besos capaces de hacerte viajar al país de los príncipes encantadores... y un pequeño viajecito, ¡nunca está de más!
1. El beso del gran amor
Fogoso, envolvente, tembloroso y absolutamente poderoso. Este beso es el tipo de recuerdo que se guarda por el resto de la vida.
2. El beso de «soy más que una amiga»
Este beso es una prueba, una declaración silenciosa y un gran salto al abismo en paracaídas... ¡en el que esperamos que el paracaídas se abra!
3. El beso en la cocina
Ese que implica un salto mortal sobre la mesa de la cocina y que hace que derrames el café. Es todavía mejor cuando es un momento robado porque tus amigos están en la sala esperando.
4. El beso del reencuentro
Casi violento, es un beso que quiere compensar todos los que no se dieron y, al mismo tiempo, expresar la rabia de no haberse visto durante tanto tiempo.
5. El beso en la oficina
Nada mejor que robarle un beso a tu colega antes de que se abran las puertas del ascensor para sentir que estás dentro de una película. Deespués de que salen del ascensor es que vuelves a la realidad.
6. El beso de saludo en la mejilla
¡No siempre es necesario sacar kilómetros de lengua para dar un beso sexy! También puedes, de manera muy sensual y apoyándote sobre tu príncipe, darle un beso súperintoxicante en la mejilla.
7. El beso prohibido
Ese que no deberías, que no tienes el derecho de dar... Que empieza con duda y termina con mucha pasión, porque está prohibido...
8. El beso en la ducha
Húmedo, resbaladizo y en el que pueden ir con todo porque, a fin de cuentas... ¡ya están en la ducha!
9. El beso contra la pared
Aplastada contra una pared, con la cabeza entre sus manos, creerás que son los protagonistas de una novela.
10. La expectativa antes del beso
Durante unos segundos que se sienten eternos, los labios no se tocan y puedes saborear los escalofrías que te atraviesan todo el cuerpo y sentir cómo se paraliza el tiempo.
Muy bien, ¡ahora sí puedes morir tranquila!
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